En política se denomina colonialismo al fenómeno social por medio del cual un estado domina un territorio fuera de sus fronteras administrativas. Es un proceso de expansión territorial por medio del cual el estado colonizador hace suyos los recursos naturales de un territorio y impone a los habitantes de dicho territorio su organización política y su cultura.
Históricamente no es un fenómeno social nuevo las primeras colonias aparecen hace 5.500 años. Existieron colonias sumerias, babilónicas, egipcias, fenicias, cartaginesas, griegas, romanas, mayas, incas, aztecas, japonesas, chinas, hindúes, ghanianas, malianas, etc. En el siglo XV, la expansión europea dio lugar a colonias similares a las romanas, griegas, etc. en continentes como América Asia, Oceanía, prolongándose en los siglos XVI, XVII y XVIII. Durante el curso del siglo XX se independizaron las colonias europeas en África y Asia y algunas colonias que todavía quedaban en América continental. En el Caribe y África sigue habiendo colonias europeas.
Dentro de ese fenómeno social en la Europa del siglo XV , los españoles fueron atraídos por el litoral del Sahara. Su primer establecimiento sobre esta parte del litoral sahariano data de 1476, cuando Diego García De Herrera, señor de Lanzarote, hizo edificar un fuerte que bautizó "Santa Cruz de la Mar Pequeña" y que fue destruido más tarde por el sultán El Wartassi en 1527. En 1860, la guerra hispano-marroquí se acaba con la victoria de los españoles en la batalla de Tetuán, que les permitió apoderarse de la ciudad de Tetuán, y en el tratado de paz se reservo el controlar el territorio más al Sur, que hoy conocemos como Sáhara Occidental.
En la zona norte oeste del continente africano durante los últimos siglos desde el Imperio almorávide (SS. XI–XII DC) cuyo declive comienza con la reconquista, que iniciara Don Pelayo y terminaron los reyes Católicos con la toma de Granada, se ha ido sufriendo una serie de transformaciones en lo que respecta a su configuración política y territorial, que son consecuencia de la colonización que de la zona hacen los estados Francés y Español, que se reconoce por medio del tratado de internacional de Berlín, que surge como consecuencia de la Conferencia que en la ciudad de Berlín, se celebrada entre el 15 de noviembre de 1884 y 26 de febrero de 1885 por representantes de las llamadas potencias mundiales del momento, vamos más o menos el actual G20 al que tanto gusta asistir a Zapatero.
La presencia española en 1884 eran, y así se reconoce internacionalmente sobre un teórico territorio, cuyos límites sobre el desierto se marcan sobe un mapa y sobre la costa del océano atlántico entre los cabos de Bojador y el cabo Blanco, una factoría en la península de Dajla y dependencias en la bahía de Cintra y en Cabo Blanco. Todo lo demás esta deshabitado y solo el interior del desierto existían algunas tribus de beduinos, descendientes de los antiguos árabes que invadieron el territorio en tiempos de Mahoma y de bereberes , que es una etnia primitiva cuya presencia en el norte de áfrica se data desde por lo menos 6.000 años a. C .
Vamos simplificando, que en 1884, momento en que se reconoces internacionalmente la existencia de ese territorio y la soberanía española sobre el mismo, allí solo hay cuatro casas que corresponde a factorías de pescadores de canarias, cuatro nómadas que se pasean por un enorme desierto y muchísima arena.
El primer mapa geo político de la zona se hace en 1935 como consecuencia de una iniciativa del gobernador de la zona, que con grado de capitán y de nombre Francisco Perez Perez hace un recorrido por la zona y realiza un censo de la población existente en las tribus que encuentra y en 1947 , un funcionario español, geólogo de profesion, mientras levantaba un mapa geológico del territorio, y de nombre Manuel Alia Medina , se da cuenta que aquel enorme desierto contiene el mayor yacimiento de fosfatos del mundo, además a cielo abierto con lo que su extracción es sencilla y barata.
Así que a la vuelta de unos años un territorio español, que tenía la condición administrativa de provincia española, que no tenia mas allá de arena en el desierto se transforma, en una zona con dos grandes recurso naturales, los bancos de pesca en frente a sus costas y los fosfatos en el desierto.
Pero en 1973, el 20 de diciembre, a las 9,35 de la mañana un Dodge “Dart” 3700 GT, negro, de matrícula PMM-16416 enfila la calle Claudio Coello, cruzando Maldonado frente a la fachada de trasera de la iglesia de los Jesuitas en Madrid, no muy lejos de donde estaba el Instituto de Sociología aplicada donde recibí mis primeros conocimientos sobre esta materia, y al llegar al frente del numero 104, otro vehículo aparcado en doble fila le obliga a desviarse, circula por el centro de la calle cuando le alcanza de lleno una explosión de una carga enterrada de centro de la calle. Como consecuencia de esa explosión mueren las tres personas que viajaban en el Dodger negro, una de ella es el presidente del gobierno español, Luis Carrero Blanco cuya política era a favor de la permanencia de España en el Sahara y en contra de los intereses norteamericanos en África y en España.
No afirmare que fue la CIA la que mato a Carrero Blanco quizás eso se sepa cuando se publiquen las memorias de Henry Kissinger tras su muerte pero lo cierto es que después de su muerte la política española cambio radicalmente bajo la dirección de un inquietante personaje como Carlos Arias Navarro, paradójicamente el que era el encargado de vigilar por la seguridad de Carrero Blanco pues era su ministro de gobernación, y en el tema del Sahara se convirtió en una política de entreguismo a los intereses de Marruecos, que tras los acuerdos de Madrid, hoy en día considerados de dudosa legalidad , da como resultado la situación actual.
Lo nunca explicado es que razones había para entregar el mayor yacimiento de fosfatos del mundo y las zonas de pesca en el atlántico a Marruecos. ¿Había dudosas razones de estado? , pues siendo cierto, que el Polisario era un problema en la zona, tampoco lo era tanto y un proceso de autodeterminación pactado, con compromisos de permitir seguir con las explotaciones mineras y de pesca por medio de empresas mixtas, era lo adecuado. ¿Por qué no se hizo así?
Lo cierto es que actualmente la familia reinante en Marruecos, controla la explotación de los fosfatos, con un coste bajísimo de extracción pues esta se hace a cielo abierto y se envía por una cinta trasportadora hacia el océano, donde se los procesa para su embarque, proceso que consiste en lavarlos con agua del mar , mas barato imposible, embarcarlos hacia Huelva, donde son sometidos a un proceso industrial, por medio de una empresa norteamericana y cuyos productos son sacados al mercado europeo sin problemas aduaneros. Vamos el negocio redondo.
Desde la salida de la administración española del territorio, de prisa y corriendo, los territorios del Sahara han sido ocupados por Marruecos y nuestros sucesivos gobiernos solo han sabido pastelear cosas raras, diplomáticamente hablando, como la ultima de Zapatero de querer implicar a más países en lo que es un problema de difícil solución pacifica.
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